miércoles, 21 de enero de 2009

Y ahora qué. Quise escribir a la luz de la sombra oblicua que traen los ojos y he perdido los siglos que han pasado, a qué este seguir hincando palabra por palabra.

Pido la luz del rayo que viene y paraliza justo en el momento, pido la luz del rayo sobre mí. Ya no más salir a juntar pedazos, a tratar de armar paisajes. Una luz. Eso es todo, y tanto.


2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy muy bontio, muy bonito...què se puede decir...

a dijo...

gracias evita, le dejo besos y luciernagas.