jueves, 5 de febrero de 2009

Prosa poética

Pidamos un descanso a mitad de la noche, un lugar que sea el de los nombres que responden. Acá no se puede ver, es la niebla que castiga.

Vuelvo atrás.

He perdido mi voz en un sueño, se la llevó una araña que ya no vive. Un golpe terminó conmigo también.

Siete días deberán pasar para que esta ausencia empiece a ser mi sepultura. Dicen que alguien descansó y lo creí.


2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wuauw, boluda! me hiciste falshear de colores...se lee de todos lados...



gracias.

a dijo...

no, gracia a vo!